Retirarán un anillo de la plaza de toros ubicado sobre el anfiteatro
El desmontaje corresponde a una parte del muro exterior del antiguo coso (levantado en 1854) situado muy próximo a la calle Gisbert construida con sillares de arenisca, y de la que no se conserva el lienzo interior. Situado sobre el graderío y fachada exterior del Anfiteatro Romano, tiene 60 metros de longitud y 9 metros de altura. La obra ha sido adjudicada por 152.777 euros.
La recuperación del Anfiteatro Romano de Cartagena y su entorno continúa avanzando gracias al Ayuntamiento de Cartagena. La Mesa de Contratación ha propuesto este miércoles, 4 de octubre, la adjudicación a la empresa Construcciones MGM de las obras para acometer el desmontaje de un tramo del anillo del extremo noroeste de la Plaza de Toros, que se encuentra sobre el yacimiento.
El desmontaje corresponde a una parte del muro exterior del antiguo coso situado muy próximo a la calle Gisbert construida con sillares de arenisca, y de la que no se conserva el lienzo interior. La plaza fue construida en 1854 y en desuso desde hace casi tres décadas. Este tramo, ubicado sobre el graderío y fachada exterior del Anfiteatro Romano, tiene 60 metros de longitud y 9 metros de altura. Se encuentra cimentado sobre los niveles de tierra depositados sobre el graderío del Anfiteatro Romano. Por ello, el desmontaje resulta necesario debido a que carece de cimentación y está muy deteriorado.
La necesidad de la obra viene marcada por la prioridad en la recuperación y el estudio del monumento, garantizando su conservación y la transmisión de su conocimiento y comprensión al público. El desmontaje es parte de los trabajos de investigación arqueológica, conservación y puesta en valor del Anfiteatro Romano de Cartagena. Tiene un coste de 152.777 euros, impuestos incluidos, y un plazo de ejecución de cuatro meses, una vez iniciada la obra.
Se trata del segundo y último tramo de la plaza que debe desmontarse por su imposibilidad de conservación, según el Plan Director del yacimiento. El otro doble anillo, del extremo suroeste, fue ya culminado el pasado año. Una vez extraídos, los sillares del muro que así lo permitan, se almacenarán en zona accesible, dando una numeración a cada uno de ellos y dejando registro de los números que identifican cada uno de los sillares. Se paletizaran y envolverán las piezas globalmente con una capa de geotextil que le proteja de las inclemencias meteorológicas, quedando almacenadas para su custodia en dependencias municipales.
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