La Piedad inunda de flores a la Caridad

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 12 de abril de 2022 - MARTES.

Los marrajos vuelven a salir en procesión arropando a la Virgen de la Piedad en un brillante cortejo ante una gran masa de público y que tuvo entre sus momentos especiales la ofrenda de rosas negras a la patrona de Cartagena, a quien el capellán de la hermandad pidió que transformarse por flores de paz y acabe con la guerra en Ucrania. Además, las damas efectuaron la ofrenda de 24 ramos y numerosas saetas jalonaron el recorrido. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)



Tras la procesión de la madrugada del Viernes Santo de 2019, los marrajos han vivido varias frustraciones. Primero, con no poder sacar los desfiles del Santo Entierro y del Sábado Santo de aquel año y, después, con los cancelados en 2020 y 2021 por la pandemia. Ver en la calle un cortejo con el color morado era ya una necesidad cada vez con más dosis de ansiedad. Por fin, anoche llegó ese momento.



A las nueve de la noche, los guiones de la cofradía ponían el pie en la rampa entre aplausos, que se convirtieron en la máxima expresión de júbilo cuando la Virgen de la Piedad cruzó el marco de Santa María a las 21.50 horas. El momento fue captado, como se observa en la fotografía anexa, por numerosos teléfonos móviles, lo que refleja el interés que desató.

El recorrido contó, como ya es tradición, con cuatro saetas de los triunfadores del certamen nacional de saetas creado por los caballeros portapasos de la ‘Caridad chica’, cifra que aumentó con otros de forma espontánea, como el cartagenero ‘El Cuco’ en la calle de la Serreta.



Y volvieron las rosas negras, esa tradición que, tras la Guerra Civil, instauró ‘Caridad la Negra’ recogiendo las flores de los parques de Cartagena, que entonces tenía un color negruzco, y entregándoselos a una Virgen de la Caridad por la que sentía gran devoción y que ella, junto al alcalde de entonces y compañeras de casquivana profesión, evitaron que fuese destruida por un sector de la población.

Fernando Gutiérrez Reche, capellán marrajo, pidió que esas rosas negras convirtiese en flores de paz, acabando con la invasión rusa a Ucrania. El pequeño y emotivo acto concluyó con el canto de la Salve y con la ofrenda de 24 ramos de flores blancas por parte de las damas de la Piedad, que se sumaron al que ofreció la agrupación y los dos de los portapasos (uno fue el de las rosas negras), que fueron entregados por el capataz del trono, Julio Sarabia, y el vicepresidente, Alfredo Fresneda. En total, 27 ramos con miles de petalos cargados de cariño. El pequeño acto contó con la presencia del hermano mayor, Francisco Pagán; de la alcaldesa, Noelia Arroyo; y del presidente de los portapasos, José Jesús Guillén, entre otros.  



Después se reanudó la marcha hacia otro punto especial, el último, la recogida en Santa María sobre la una de la madrugada, con un multitudinario canto de la Salve y una sucesión de vivas y aplausos.

Destacar el númeroso público asistente y el tiempo, tanto el climático, que respetó, como el horario, cumpliéndose los previsto. Como era de esperar, la cola de la procesión fueron miles y miles de promesas tras una barrera humana formada por nueve agentes de la Policía Local de Cartagena.



DATOS BÁSICOS

Itinerario
Aire, Cañón, Mayor, Puerta de Murcia, Santa Florentina, Parque, Plaza de López Pinto, Serreta, Caridad, Plaza de Risueño, Duque, San Francisco, Campos, San Miguel, Aire.

Composición
Tras los guiones de la cofradía, abre la procesión el estandarte de la cofradía, réplica del que ya procesionaba en el siglo XVIII. Junto a éste, el llamado Grupo de Acompañamiento, en el que penitentes femeninos de la Agrupación de Nuestro Padre Jesús Nazareno portan galas con los diversos nombres que Jesús de Nazaret recibe en los Evangelios.

A continuación, desfilan los Granaderos Cadetes de la Agrupación de Granaderos. A imagen del tercio de granaderos con similar disposición, paso y uniforme, la cantera marraja ofrece una imagen típica de las procesiones cartageneras. Su origen data de comienzos del siglo XX, y se inspira en los cadetes de las academias militares, por lo que estos niños llevan en su totalidad galones de oficial de Infantería de Marina.



Tras ellos, desfila la Agrupación del Santo Cáliz, el antiguo "Carro Bocina" que, como trono insignia, abre las distintas procesiones de los marrajos. El trono, obra de Manuel Orrico Gay en 1969, está realizado en plata, con relieves en madera de los distintos grupos e imágenes de la cofradía. Bajo un templete sustentando por columnas salomónicas, procesiona un cáliz, símbolo de la Pasión. Fue realizado en 1925, siguiendo un diseño del pintor Francisco Portela de la Llera. Las imágenes de los cuatro evangelistas que lo flaquean son obra del valenciano Manuel Biot Rodrigo en 1969. El tercio del Santo Cáliz va precedido por una antigua cruz procesional de la cofradía, del siglo XVII.



Tras el Cáliz es el turno de la Agrupación de Granaderos. Éstos representan a los antiguos soldados de guarnición en la plaza, de los que hay constancia de su participación en las procesiones en el siglo XVIII, según los escritos de José Vargas Ponce. Con la desaparición de la uniformidad de éstos y ante los avatares que presentaba su salida en procesión, las cofradías optaron por la creación de agrupaciones que, aun de composición civil, mantuvieran la estética tradicional. Los Granaderos marrajos llevan así las insignias de la Infantería de Marina, pues era éste el cuerpo que formaba parte de los antiguos desfiles.

El primero de los tercios de la Agrupación de la Stma. Virgen de la Piedad es el Tercio del Trono Insignia, una obra de orfebrería realizada en plata en el año 2001 por Ramón Orovio de la Torre, con vidrieras de Carmen Zambrana. Representa la cúpula de la Iglesia de la Caridad sobre el escudo de la agrupación: un corazón con seis puñales clavados.

Tras un nuevo grupo de nazarenos, de abundante presencia en esta primera procesión marraja, el Tercio Virgen de la Piedad de Lunes Santo desfila precediendo al trono, llevado a hombros por la Agrupación de Portapasos-Promesa de la Stma. Virgen de la Piedad, en el que procesiona la imagen de la Virgen, obra de José Capuz en 1925.

Por último, tras el trono de la Piedad, miles y miles de promesas dan escolta a la Virgen cerrando la primera de las procesiones marrajas.

Novedades de esta edición:
Agrupación de la Stma. Virgen de la Piedad
- Capuces nuevos para el tercio
- Se incorpora la marcha 'Al cielo con ella’, compuesta por Jaime Enguidanos.  

Agrupación del Sto. Cáliz:
- Nueva iluminación con led del trono.
- Estrena nuevos capuces.
- Restauración del Sto. Cáliz
- Restauración del evangelista San Mateo. 

Transmisión efectuada por Youtube de 'La Semana Santa de Cartagena'

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