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¡Y se armó la flaca!

Andrés Calamaro dejó en 'La mar de músicas 2023' un concierto de 105 minutos que respondió, incluyendo a todos sus grandes éxitos y la colaboración del guitarrista flamenco 'Niño Josele', a lo esperado por un público entregado y que obsequió al argentino-hispano con un buen tramo de 'Paloma' cantada 'a capella' y con varios 'oés' durante una actuación en la que el cantante mostró con varios comentarios su malestar con el abundante uso del móvil por parte de los asistentes. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)



Andrés Calamaro (Argentina, 22 de agosto de 1961) llegaba a 'La mar de músicas' como protagonista de su cuarta velada en el auditorio Parque de Torres, el marco elegido para los 'primeros espadas' de cada jornada. El día anterior hizo una incursión, como invitado, con Fito Páez y anoche aparecía con su banda ante un aforo desbordado por un público entregado en cuerpo y alma a una persona que está próximo al medio siglo de andadura artística, en la que ha tenido varias etapas, unas veces en grupo (como con 'Los Rodríguez') y otra en solitario.

Comenzó casi puntual y sin nada especial, salvo su presencia (en el teclado) con sus cuatro compañeros en esta misión nocturna. La variedad de colores y la intermitencia de los ocho círculos luminosos fue lo único que alteró la visión durante la noche en un concierto en el que Calamaro comenzó de forma contraria a su evolución musical, pues arrancó con un pop melódico para pasar a un pop más rítmico y de ahí a golpes de rock.

Su inicio fue sereno, bastante sereno, pero tras el tercer tema ya escuchó los primeros '¡oé, oeoeoe, oé, oé...!'. Era evidente que el aforo estaba entregado al artista, quien enseguida ofreció su primer tema de conocimiento más general. "Soy un loco, que se dio cuenta que el tiempo es muy poco...". Por cierto, este tema de 'Loco' que en su origen creó follones por la frase "Voy a salir a caminar solito, sentarme en un parque a fumar un porrito" ya ha superado el cuarto de siglo y está más que comprobado que no eran tan 'peligrosa' como decían algunos.



Después apareció 'Niño Josele', un magnífico guitarrista de cuna almeriense, quien aportó la calidad flamenca de las cuerdas de su guitarra al concierto. La verdad es que es muy bueno. Después, a los 50 minutos de actuación, 'a esta parte de la noche vino un recuerdo encontrado para quedarse en la memoria de los espectadores'. Valga este juego entre lo sucedido y la letra de la conocida 'Para no olvidar', que comenzó a poner al público de forma masiva en pie mientras lo acompañaban "serenamente...".

El ritmo fue subiendo y 'El Salmón' (su apodo) regresó a un tiempo anterior para ofrecer el rockero 'Alta suciedad' y el animado tema dedicado al 'Pibe' Maradona, un dios en Argentina, su país natal. Por cierto, un espectador o espectadora estuvo todo el concierto mostrando una bandera de este país. Volvemos a lo que desprendía el escenario, donde las canciones que brotaban cada vez mantenían más en pie al público. Unas veces porque "no importan los problemas, importa la solución..." y en otras porque quería ser "el único que te muerda la boca..", sin olvidar a 'La Flaca'. Los que estaban de cara al escenario pasaban entonces en sus momentos de máximo de disfrute de un 17 de julio nocturno en Cartagena.



Por cierto, hablando de los que asistieron, dos cosicas. Una es que Andrés Calamaro criticó el abuso del uso de los móviles por parte de mucho espectadores grabando o fotografiando. "Si estáis pendiente del móvil no sabéis si canto en play back", dijo en un momento determinado. Hizo más comentarios, pero reconocemos que nos costaba entenderle al hablar, cosa que no sucede cuando canta. Ahora vamos al otro lado del público, pues merece ser destacado por el momento tan especial que tuvo con 'Paloma' cantando varios tramos sólo con la voz coral, mientras Andrés y sus huestes lo contemplaban en silencio. Impresionante y todo un regalo para cualquier artista. "Quiero vivir dos veces, para poder olvidarte. Quiero llevarte conmigo, y no voy a ninguna parte...". Menudo 'pedazo de cielo', encima aderezado con 'oes' al concluir.

Después llegó el tradicional amago de 'retirada' con regreso eufórico de Calamaro y 'los chicos' a ritmo de 'lololo...'. Cerró con la carnicería en la que trabaja Pato. "Todo empezó con el chiste que decía: lo tuyo es mío y lo mío es mío...". Para los que acudieron, no fue un chiste de posesión, pues la música de Calamaro ya es patrimonio global y capaz de hacer pasar muy buenos raticos a sus seguidores. De ello damos (sonora) fe.



Respecto al resto de la jornada, 'Noviembre ultra' respondió al premio 'Paco Martín' que recibió enamornado a los asistentes del marco Repsol con una actuación de muy alto nivel, mientras que los ritmos de apertura del lunes los pusieron 'Crudo pimento' y 'Bab L'bluz'. 



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