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«El pecado del siglo es la pérdida del sentido de pecado»

Francisco Montesinos, quien ha presidido el Miserere marrajo en su 60 aniversario como sacerdote, rescata la proverbial frase del Papa Pío XII para remarcar que se está perdiendo "sensibilidad espiritual" y remarca que la historia de la cofradía "la vamos a escribir nosotros con nuestra fe". El solemne oficio ha lucido al Nazareno en el nuevo retablo de Santo Domingo con iluminación morada. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)



El principal acto de cuaresma de la Cofradía de Jesús Nazareno ha recuperado su plenitud al volver a celebrarse en un templo de Santo Domingo abarrotado por cerca de quinientas personas, lo que no se producía desde 2019, antes de que llegase la pandemia.

Novedad ha sido este año contemplar a Jesús Nazareno dentro del nuevo retablo de la iglesia de Santo Domingo. La posición es más elevada que como estaba antes y no hay una gran base de flores, las cuales se reparte por los diferentes camarines laterales. Ha reforzado el sentimiento marrajo del acto los focos que han cubierto el retablo de color morado, identificativo de la hermandad de 'Jesús del madero'.

A las nueve de la noche ha comenzado este acto penitencial de cuaresma cuyas referencias más antiguas que se conservan se remontan al siglo XIX, aunque es posible que su origen sea anterior. Tras la bienvenida de la junta de mesa marraja a los invitados al acto, ha comenzado desde la capilla marraja una procesión claustral que ha pisado escasos metros de la calle Mayor, para después cruzar la entrada principal de la iglesia en una comitiva encabezada por el estandarte y una larga fila de alumbrantes, cerrando los principales distinguidos de la Semana Santa de Cartagena 2023, los hermanos mayores y el equipo eclesiástico.



La eucaristía ha estado presidida por Francisco Montesinos, quien durante muchos años fue capellán marrajo y que en este ejercicio cumple su sesenta aniversario como sacerdorte. "He estado en 28 misereres y en este es en el que estoy más nervioso", ha expresado en el inicio de su homilia, en el que ha reslatado el valor del acto "para ayudar a formar familiar y caminar juntos descubriendo que la cofradía es parte de Dios". Después ha resaltado que la misericordia "del Señor siempre tiende la mano" y que la iglesia y la cofradía "son hogares de la misericordia de Cristo". Se ha referido a la responsabilidad de los hermanos mayores "creando comunidad cristiana y estando cerca de los que sufren, valores que nuestros jóvenes deben aprender en nuestras cofradías".

El tramo final de su alocución lo ha iniciado diciendo que le preocupa "el poco trato con Dios" y ha recordado la proverbial frase de Pío XII (Papa desde 1939 hasta 1958): «El pecado del siglo es la pérdida del sentido de pecado», añadiendo que al ser humano le importa "poco estar en pecado, hemos perdido sensibilidad espiritual", señalando que la situación se ha oscurecido porque las personas "viven de espaldas a Dios". Recordó que en un miserere de hace años comentó que había "cofrades con el pie cambiado" y ha invitado a "vivir a diario en ese Nazareno, en ese Jesús que ha dado la vida por nosotros. La historia de la cofradía la vamos a escribir nosotros con nuestra fe", ha aseverado.

Después, la coral Tomás Luis de Victoria ha interpretado el miserere del siglo XVI compuesto por Orlando di Lasso.



Hay que destacar que no ha faltado la tradicional bendición del romero que será repartido en la madrugada del Viernes Santo, siendo el capellán de la hermandad, Fernando Gutiérrez Reche, quien ha llevado a cabo esa bendición sobre esta hierba leñosa que le ha presentado, sobre una bandeja, el presidente de la Agrupación del Nazareno.

Entre los asistentes se encontraban destacadas autoridades locales y regionales además de destacados mandos militares y de los cuerpos de seguridad. Nos ha llamado la atención una subteniente de la Guardia Civil. Creo (s.e.u.o.) que es la primera vez que una mujer ocupa silla en el espacio reservado a este militarizado cuerpo de seguridad ciudadana, con lo que es otro pasito hacia la (justa) igualdad entre sexos.

El final ha sido la procesión claustral en orden inverso, con recogida en la capilla de la cofradía, mientras la Agrupación Musical Sauces interpretaba la marcha 'Nuestro Padre Jesús', compuesta por Emilio Cebrián Ruiz en 1935.

* El vídeo adjunto del canal 'La Semana Santa de Cartagena' de Youtube ofrece el desarrollo íntegro del acto


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