Los californios, de “la provocación marraja” a dos proyectos en puertas de ser realidad
El ‘cabildo de los dátiles’, que ha culminado con la degustación del fruto y un brindis, refleja que sigue latente el malestar porque la procesión del Silencio no pueda entrar en el Viernes Santo y que la hermandad morada sí lo haga en el martes encarnado. Además, hay perspectivas de que la puesta en valor de la cripta y la creación del museo de la hermandad de Prendimiento puedan acometerse en poco tiempo.
El Casino de la calle Mayor ha acogido, con una decoración que ha creado un clima muy encarnado, la celebración del ‘Cabildo de los dátiles’ de la Cofradía del Cristo del Prendimiento, donde queda evidente un malestar hacia la hermandad marraja que viene de años atrás y que es un tema ya habitual en este encuentro de los hermanos californios. Se trata de que la ‘Procesión del silencio’ tenga que recogerse antes de la media noche porque el Viernes Santo es día marrajo y que no se permita algo más de tiempo “para evitar que los portapasos lleguen ‘muertos”, han expresado, mientras que la procesión de la Virgen de la Piedad se mete en día californio (Martes Santo) sin que se les ponga trabas.
“Parece que provocan o que abusan de la prudencia y consideración por nuestra parte, con lo que, a veces te cabreas”, ha dicho el hermano mayor, Juan Carlos de la Cerra, aludiendo que los marrajos sacan en la medianoche a sus granaderos. “Salen nada más comenzar el Viernes Santo y enseguida se recogen hasta las dos de la madrugada. Parece que lo hacen para provocar. ¿Qué pasaría si nosotros hiciéramos lo mismo nada más cruzar la medianoche de lunes a martes”, ha indicado. Varias de las asistentes han comentado que lo que pasa es que por callarte “se te suben a la chepa” y otra ha recordado varios episodios de agravios en la historia. “¿Es complejo, envidia…?”.
De la Cerra ha incidido en que ser californio “es un humilde orgullo en el que se actúa con elegancia”, añadiendo que el obispo “pide a las cofradías que demos imagen de hermanos para evitar el escándalo bíblico. Es cierto que, a nivel interno, existen rencillas, pero nuestra fuerza debe estar en la unidad de la cruz”, ha añadido. El capellán californio, Francisco de Asís Pagán, ha apuntando que los capellas de las cuatro cofradías “tratamos de armonizar” y que si se predica con el ejemplo “más gente será california”.
También ha recordado sobre este tema que hace seis años escribió al obispo proponiendo que la procesión del Jueves Santo pudiera recogerse media hora más tarde, pero aún no se ha recibido respuesta. “Los californios actuamos con caballerosidad y ejemplo de hermandad; ahí está la diferencia”, ha afirmado De la Cerra. “¿Por qué esos piques si en los momentos difíciles somos uno. Deberíamos serlo también en lo cotidiano”, añadiendo que entre las cofradías no tenemos problemas “salvo con los marrajos”.
También hay malestar porque la revista de la Semana Santa de Cartagena no llegará hasta el Jueves Santo. “En la editorial han indicado que el motivo es el retraso del material que aportó la Cofradía Marraja. “Vamos a presentar una queja para que no se repita esta situación proponiendo que se fije una fecha tope y el que no haya aportado el material se quede sin salir en la publicación”, ha expuesto.
Otras veces del cabildo han sido:
- “Santo Domingo no es la iglesia de los marrajos, de ellos sólo es su capilla”
- “No es necesario tener novedades cada año, pues lo importante es sacar las procesiones, que cuestan mucho y en la que nuestro beneficio sólo es el deber cumplido, pues el resto se lo llevan bares, restaurantes, hoteles, etc”.
- “Nuestras cinco procesiones son joyas”
El tramo final ha sido para hablar de proyectos. “Los californios tenemos mucho trabajo por delante”, ha proclamado De la Cerra, apuntando que el Museo de la Cofradía California “podría estar en poco tiempo” en Vila Pilatos y que el proyecto de la cripta ubicada ante la capilla encarnada de Santa María “también podría estar más pronto que tarde si salen adelante unas gestiones”, informando que en su interior hay bóvedas de ladrillo como las que tiene el Parque de Artillería y que el proyecto ya lo elaboró (y regaló) Juan de Dios cuando hizo el del edificio de ‘La espiga’. El otro objetivo en el horizonte es la remodelación de este último inmueble nombrado, ubicado en la calle de Aire, posiblemente cuando se acabe de pagar el préstamo bancario solicitado para su compra.
El epílogo ha sido la degustación de dátiles y el brindis efectuado por el hermano mayor deseando unas estupendas procesiones californias y un magnífico regreso del magno desfile del Miércoles Santo.
