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Los Magos de Oriente dan ‘carbón al bicho’

La cabalgata de sus majestades, que han abierto las carrozas de diferentes colectivos vecinales, ha sido diferente debido a las rígidas normas anticovid aplicadas, como no lanzar juguetes o caramelos, pero pese a esas circunstancias ha conseguido recibir la calidez de las veinticinco mil personas (quizás más) que se han distribuido a lo largo de los dos kilómetros de su recorrido urbano. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)



Dada la alta incidencia de contagios por el coronavirus, había que decidir si mantener o suspender la cabalgata de Reyes Magos. Sin embargo, nuestras autoridades vieron que entre elegir blanco o negro también se podía optar por el gris y así lo hicieron, siendo el único municipio de la Región de Murcia que ha mantenido su celebración, pero con variaciones para evitar nuevos infectados con el ‘maldito bicho’. Entre las medidas adoptadas estaban buscar un recorrido con más espacio para el público (de la Alameda hasta el submarino del paseo de Alfonso XIII) y colocar 18.000 sillas, con separación entre núcleos de convivientes, además de recordar con megafonía el cumplimiento de las medidas sociosanitarias y tener un equipo de vigilancia formado por 50 voluntarios de Protección Civil. Además, no se han lanzado juguetes o caramelos de las carrozas para evitar que los chavales se levantasen de sus sillas.

Con esas medidas, era lógico que esta edición no haya tenido el júbilo entre el público de otras ediciones, pero se ha conseguido celebrar y trasladar la ilusión a la amplia chavalería. Valga como anécdota estaban con tantas ganas de levantarse a coger regalos que incluso lo han hecho para recoger papelillos que iba lanzando un cañón desde una camioneta.



El primer grupo del desfile lo formaban cuatro coches de los animosos amigos del Seat 600, para después, con bastante distancia, comenzar a llegar bandas de música (ataviados con adornos y disfraces para la ocasión) y carrozas, la cuales han tenido una temática principalmente centrada en las historias Disney, aderezada con los superhéroes de la Liga de la Justicia, siendo niños (y algunos mayores) de diferentes colectivos vecinales (La Vaguada, San Cristóbal, Trinidad, Ensanche-Almarjal, Ramón y Cajal, Virgen de la Caridad…) sus ‘tripulantes’. También han formado parte del cortejo un gran camello llegado de San Vicente de Raspeig y la carroza de El Corte Inglés. Como es habitual, cerraban Melchor, Gaspar y Baltasar, esta vez lanzando saludos y algunos besos ante la imposibilidad de utilizar objetos para agradecer los aplausos constantes que recibían de una multitud, pues si eran 18.000 las sillas ocupadas, la cifra de asistentes habría que elevarla en bastante más por las numerosas personas que han estado de pie. Eso sí, en momento alguno se ha tenido la sensación de aglomeración en el recorrido. Por cierto, unos veinte minutos ha durado el paso de toda la comitiva por cada punto. Además de los mentados, también han formado parte de esta cabalgata policías locales (abriendo paso con tres motoristas), voluntarios de Protección Civil, policías nacionales, técnicos, integrantes de colectivos vecinales, sanitarios, bomberos…



Con responsabilidad, planificación y buena y severa ejecución se ha demostrado que se pueden hacer muchas cosas en los tiempos del coronavirus. Un ejemplo ha sido esta cabalgata de la ilusión en la que el ‘bicho’ ha sido el que peor lo ha pasado. 

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