Mar Menor - Rincón de San Ginés           Barrios Cartagena Norte                Pueblos Cartagena Norte              Cartagena Oeste              El Algar-Los Urrutias           El Beal        la Unión          MAR MENOR EN DIRECTO

               Playas          Farmacias de Guardia            Esquelas              Literatura           Toros             Programación TV             Radio           Pasatiempos          Apuestas             Buzón de lectores y quejas        ¿Lo sabías?


“La cruz no debe ser un objeto con fundamentos económicos para que cada uno la utilice a su interés”

José Cortado ofreció el pregón de la Cruz de Mayo de los romeros de San Ginés, en la que pidió “dignificar” este símbolo, no dejar que “la arrebate nadie” y que hay que poner “cruces en nuestras vidas”, además de reivindicar que está convencido que se trata de la tradición más antigua de Cartagena, que se remonta a la época romana, y que desde esta tierra se propagó por el resto de la península ibérica.  



La Hermandad de Romeros de San Ginés, molestos al considerar que en el centro de la ciudad los hosteleros se habían adueñado de la celebración de las cruces de mayo, perdiendo su identidad y desplazando a los colectivos tradicionales en su celebración, acordaron abandonar la plaza de San Francisco, su lugar habitual de montaje de la floreada cruz, y trasladar la celebración, de forma más recogida, a la iglesia que lleva el nombre del patrono de Cartagena desde 1677.

La celebración tuvo un primer capítulo con la ecuaristía oficiada por Lázaro Gomariz, párroco de este templo y capellán de los romeros, quien centró su homilia en el significado de la cruz y que estuvo acompañado en el altar por Andriy Chornopyskyy, sacerdote ortodoxo del colectivo ucraniano en la comarca.

Después tuvo lugar el pregón de esta recuperada celebración, el cual protagonizó José Cortado. El presidente de la agrupación procesionista del Nazareno de La Unión y vicepresidente de la asociación Cartagena Siempre recordó el origen de la festejación de la cruz de mayo, que se remonta a las antiguas civilizaciones que estuvieron presentes en nuestra península, especialmente la romana, para adorar la naturaleza y a sus deidades a través de rituales en el cambio de estación a la primavera. Después reivindicó que el germen en nuestro país de esta celebración no está en otros lugares, como en Granada, que algunos afirman, señalando que es en la Carthago Nova de Hispania, recordando que la antigua Carthago Spartaria ocupaba la mitad de la península, siendo esta tierra su capital, “con lo que es lógico pensar que trajeran sus tradiciones”, expuso.



Después de exponer el origen de la época precristiana se centró en lo que calificó “la batalla más crucial de la historia de la humanidad”, en referencia a la ‘Batalla del puente Milvio’, junto al río Tíber, el 28 de octubre del año 312. “Un cronista de la época sostiene que, en la víspera, las legiones vieron una cruz salir del sol con la leyenda ‘Con esta señal venceréis’ y otro dijo que fue un sueño de Constantino, el entonces emperador romano. En la batalla, colocaron la cruz en escudos y otros lugares visibles, ganando. Meses después fue el edicto de Milán que supuso que se dejaba de perseguir a los cristianos y Constantino se convirtió en el primer emperador que se convirtió al cristianismo”, expuso. También se refirió a Santa Elena, la madre del romano, que fue a Jerusalén y recuperó, entre otros objetos, la cruz. En este punto afirmó que Cartagena “tuvo el mejor ‘lignum crucis’ documentado que existe”, indicando que fue en la época de los godos y que vino a través de un consejero del papa que vino a la diócesis de Cartagena. “Yo lo tuve en mis manos y ahora está en Albacete. Os lo birlaron también…”, dijo.

Recordó que la iglesia dedica esta fiesta a la cruz desde el 3 de mayo del año 324. “Todos los datos sirven para resaltar el valor que Cartagena tiene antes y al principio de esta celebración y hay que reivindicar esa importancia, pues quizás es la tradición más antigua de esta tierra, siendo nuestra obligación conservarla y que no la arrebate nadie. Últimamente se están produciendo muchos ataques a la cruz y yo propongo que por cada cruz que quiten pongamos diez. La cruz no debe ser un objeto con fundamentos económicos y que cada uno la utilice a su interés, debemos dignificarla y ponerla en nuestras vidas, en nuestras puertas, en nuestros llaveros… y que cada vez celebremos la verdadera esencia de la cruz”, concluyó.

Andrés García, hermano mayor de la Hermandad de Romeros de San Ginés, felicitó a José Cortado por el pregón y dijo que lo que había expuesto, ante la ausencia de representantes del gobierno local en la iglesia, “llegará a quien debe llegar”.

La celebración contó con la presencia del alcalde de La Unión, Pedro López; de las concejalas cartageneras María José Soler e Isabel García; de procesionistas de la Semana Santa Minera, de los presidentes de la Asociación Canónica del Cristo de la Misericorida y de la asociación benéfica de Cartagena por la Caridad, entre otros, como Manuel Juárez, Pepe Castillo, Antonio Cegarra, Rafael Ruiz Manteca…

El epílogo fue una convivencia entre los asistentes, en la que no faltaron los populares y sabrosos rollicos de San Ginés, acompañados por vino dulce. Reseñar que fueron las dos cruces expuestas. Una, en el interior, floreada, y otra, en el exterior, formada por velas. 

Imprimir