Brillante broche con variedad artística desde el escenario en Molino Derribado
La clausura del XXIX Festival de Canción Española dejó muy buen sabor de boca con Manuel Cribaño (‘Niño de Peñaflor’), quien en su primera parte ofreció coplas, para en la segunda sacar su faceta flamenca, incluyendo un tema que ofreció en tres estilos de cantaores y cerrando con una milonga dedicada al torero Paquirri. En la foto se le ve observando el cante del ‘Levantino’. La otra versión de la noche fue el humor, con Juancho Bernabé, que arrancó numerosas carcajadas a los asistentes.
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Bonita noche de clausura del XXIX festival de la canción española de Molino Derribao. La noche comenzó con la actuación de Manuel Cribaño (‘Niño de Peñaflor’), quien nos deleitó con algunas coplas, como ‘Los boquerones del alba’ y ‘Al bulu bule’, entre otras, para terminar con ‘Las campanas de Linares’, todo acompañado por el piano de Dani Mata y la guitarra de Didi Boadi, músicos asiduos de Cana Sur televisión.
A continuación, y antes de proceder al descanso con bingo benéfico incluido (los cartones se daban a la compra de las entradas), actuó el cómico Juancho Bernabe, quien enseguida se hizo con la conexión con el público, sacando de los espectadores su mejor carcajada.
Una vez terminado el descanso, y para despedir la velada, volvió ‘El Niño de Peñaflor’, pero sólo con guitarra para cantar por flamenco, empezando por soleá y siguiendo por colombianas, tangos y tandangos. Entres los muchos que cantó hizo uno en tres estilos dentro del mismo. Lo empezó por Pepe Pinto, siguió por Porrina de Badajoz y lo terminó por Juanito Maravillas.
Como extra de la noche, subieron al escenario tres bailaoras del grupo ‘El abuelo tabernero’ para bailar unas sevillanas. Cuando se daba por terminada la noche, nuestra incondicional presentadora Lorena pidió a Manuel Briaño que cantase una milonga que tiene dedicada a la muerte del torero Paquirri, poniendo así el colofón a una velada para recordar.
