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“Mira como se relame…”

Perín tiene, quizás, la leyenda más popular del Campo de Cartagena, la cual hace referencia a la decisión de las ‘mentes pensantes’ de subir a un burro con una soga atada a cuello para que acabase con un cerrajón que había salido en el campanario de la iglesia. Con la réplica de ‘Lucero’ y, como siempre, ante una multitud, la representación volvió a llevarse a cabo por vigésimo cuarta ocasión.



Ha salido una mata de cerrajón en la torre de la iglesia, ¿cómo la quitamos? A partir de esta hipotética frase se forma la leyenda del burro de Perín, pueblo donde cada año se representa este popular relato con la reunión de las ‘mentes pensantes’ para adoptar una decisión, lo que tuvo lugar la jornada anterior, y la subida del animal, lo que se lleva a cabo el primer sábado de agosto. Como es obvio, no hay burro ‘de verdad’, sino un muñeco réplica que antes de ese esperado momento ha participado en el desfile de carrozas, para después ser llevado hacia el campanario con la Agrupación Musical ‘Cartagena 1990’ abriendo paso con su música entre la multitud.



El bando de la XXIV edición de esta singular subida ha corrido este año a cargo de Almudena Nieto Martínez, vicepresidenta del grupo musical de ‘Acueducto de Perín’. Después llega el arriado de ‘Lucero’, que ha correspondido a Julio Ros Agüera. El burro, ante la mirada de cientos de personas (muchos tomando fotos con sus móviles) se eleva atado a la cuerda hacia la mata. La lengua la lleva fuera, pues según la leyenda, hubo quien decía en aquel hipotético momento que se estaba relamiendo pensando en lo que iba a comer, cuando en realidad estaba estrangulado.

El epílogo son los fuegos artificiales explotando en el cielo, además de continuar la convivencia en torno a los productos recogidos en el desfile de carrozas o adquiridos en la cantina, siendo el conjunto musical ‘La Prima’ los encargados de amenizar la velada.


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