Cristo del Socorro y la escuela de la cruz

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 9 de marzo de 2024 - SÁBAdO.

Alfonso Alburquerque García, delegado de Hermandades y Cofradías de la diócesis de Cartagena, durante la misa solemne de la cofradía cartagenera de los 33 caballeros, ha expresado que esa cruz "es un elemento de salvación" y que lo importante "es lo que no se ve, el espíritu". También ha pedido a los procesionistas que sean "cristos por la calle para llegar a todos", especialmente a los jóvenes.

La Real e Ilustre Cofradía del Cristo del Socorro que crearon 33 caballeros en 1691 ha llevado a cabo un año más la semana de cultos a su crucificado, culminando con la celebración de la misa solemne, que en esta ocasión tenía como novedad que era la primera con Javier Pavía como hermano mayor.  En la foto que hay bajo estas líneas figura en primer lugar por la derecha del lector.

El oficio ha tenido lugar en la iglesia de Santo Domingo, con Cristo del Socorro ubicado entre el retablo y la mesa del altar, sobre un bonito monte de flores rojas.

Han asistido autoridades civiles y militares, además de varias decenas de procesionistas, entre los que figuraban los nombramientos de honor de este año en la Semana Santa de Cartagena. El capítulo musical ha correspondido a la masa coral Tomás Luis de Victoria, dirigida por Cristóbal Vogúmil Abellán de la Rosa.

Alfonso Alburquerque García ha sido el encargado este año de presidir la ceremonia celebrada con participación de los capellanes de las cuatro principales cofradías pasionarias de Cartagena. El delegado de Hermandades y Cofradías de la diócesis de Cartagena ha reiterado el "Venid a mí" que Jesús expresó cuando estaba crucificado exponiendo que atender esa llamada ayudar a superar "la falta de esperanza que desquicia muchos", apuntando que, especialmente cuando hay dolor o preocupación, "acudimos a Él, pedimos que sea nuestro socorro".

Ha puesto especial énfasis en "la escuela y el saber de la cruz", preguntándose cómo llevamos "la cruz cada día" y asegurando que Jesús nos enseñó "a ser mansos y humildes de corazón, a ser el más insignificante en la tierra para luego ser el más importante para Dios, a aprender a no aferrarnos a las cosas o a lo que vemos, sino a lo que no se ve, el alma o espíritu (...) La cruz es un elemento de salvación".

Alburquerque también ha identificado a Cristo con la confianza. "¿Cuántos amigos tenemos de verdad?, esos que te dicen la verdad aunque no te guste porque te aman. ¿En quién se puede confiar?. La respuesta es en el amor de Cristo hacia nosotros", aconsejando "vivir en Él; es algo maravilloso y de lo que el mundo aún no se ha dado cuenta". Concluyó pidiendo a los procesionistas que su centro sean los jóvenes y que sean por la calle "otros 'cristos', auténticos catequistas para llegar  a todos y ser auxilio y socorro de nuestro hermano".

La misa solemne ha culminado al igual que ha comenzado, con una procesión claustral encabezada por el sudario del Cristo del Socorro.

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