Nuestra gente de ‘bodas de oro’
Constancio García Pérez y Loli Soto Hernández celebraron los cincuenta años que llevan de matrimonio ayer, el mismo día de 1971 de cuando se dijeron el “sí, quiero” y en el mismo lugar, la parroquia de San Roque de Alumbres.
Loli nació en Alumbres, siendo hija del conocido celador del pueblo, mientras que Constancio era de La Unión, donde trabajó en la mina ‘La buena suerte’ de Cristóbal Crespo. En el medio siglo de vida compartida que llevan han tenido tres hijos (Constancio, Dami y Ramón) y cinco nietos (Paula, Angela, Constancio, Mariam y Guillermo). Actualmente residen en La Unión. El acto religioso que ha tenido lugar en Alumbres ha sido oficiado por el sacerdote Eugenio Azorín Sánchez, quien en la foto inferior posa entre la feliz pareja.
