Los menores tutelados reciben sus regalos de Navidad
Medio centenar de menores tutelados de los centros Hogar de la Infancia de Cartagena y El Badén, de Murcia han recibido sus regalos navideños. El Centro Hogar Infancia acoge a un total de 31 menores de seis años, aunque en algunos casos pueden alcanzar los ocho años, especialmente si tienen hermanos ingresados en el mismo, con el fin de evitar su separación.
La Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul es la encargada de gestionar el Hogar de la Infancia a través del concierto social puesto en marcha este año 2021, mientras que el centro de menores El Badén lo gestiona la Fundación Antonio Moreno que consolidará este mismo modelo el año entrante.
Una actuación que según explicó la consejera “ha dotado de estabilidad a las entidades, a los profesionales y al programa de acogimiento familiar, lo que repercute en la calidad de la atención a estos menores”. Su puesta en marcha ha afianzado en 2021 un total de 111 plazas de protección de menores, 172 puestos de trabajo de los profesionales de los centros y de acogimiento familiar, así como la prestación del servicio a 550 niños y niñas con su protección integral en el seno de una familia que les acoge.
Todo esto, “pone de manifiesto el compromiso del Gobierno Regional en el cuidado que se ofrece a cada uno de los menores que tenemos tutelados, garantizando los derechos de los mismos, personalizando su proyecto general a cada uno de los niños y niñas”, manifestó Franco, quien agradeció a todos los profesionales “su esfuerzo y dedicación para que los menores, aun encontrándose en situación de desamparo, sientan la alegría e ilusión de estos días, pero también a lo largo de todo el año”.
Funcionamiento Hogar de la Infancia
El Centro Hogar de la infancia, a través del citado concierto, proporciona una serie de servicios esenciales que abarcan la atención integral, individual e integradora de las personas menores de edad propia de la guarda, desde la atención residencial a la elaboración y diseño e implementación del Plan Individual de Protección (PIP); seguimiento sanitario y educativo; apoyo psicosocial y terapéutico; trabajo familiar y asistencial social. También se encargan de la gestión para obtener documentos y traslados de menores, y de realizar actividades culturales y recreativas.
Igualmente, el centro debe garantizar unos servicios complementarios que pueden prestar el personal propio o externo como son limpieza y lavandería, alimentación, traducción/interpretación, seguridad y vigilancia del centro, así como el mantenimiento del mismo.
El Gobierno Regional, a través de la Dirección General de Familias y Protección del Menor, tiene la guarda o tutela de 1.200 menores, de los cuales aproximadamente 400 están en los 30 centros de protección de menores que hay distribuidos por toda la Región, mientras que el resto residen en acogimiento familiar.
