"Mi gran ilusión es que la asociación de vecinos del Ensanche vuelva a ser una gran familia"
Ana de Haro ya ha cumplido la mayoría de edad como presidenta de la Asociación de Vecinos del Ensanche Almarjal y lleva un tiempo pensando en retirarse. Tiene 71 años de edad y admite que no solo va pesando la edad, sino que la pandemia ha hecho mucha mella en el proyecto que desde el inicio ha ido construyendo para la asociación vecinal.
"Mi gran ilusión es que la asociación vuelva a ser como una gran familia y si de aquí a septiembre no lo consigo, dejaré la presidencia de la asociación", anuncia. "Esa ilusión que tenía en un principio, ya no está", indica explicando que hace años se organizaba en la asociación el amigo invisible, hacían fiestas por San Valentín, comidas de hermandad, etc. y había una participación masiva por parte de los vecinos.
"Me voy con las ganas de que haya una mayor colaboración vecinal", comenta. De Haro explica que los vecinos pueden acudir siempre que lo deseen al local social y que si piden utilizarlo y hay una razón justificada para ello, se les concede sin problemas.
Sin embargo, alerta de que cuando se organizan actividades para las que hay que pagar, la participación baja demasiado, algo que no sucede cuando las actividades son gratuitas. "Nos hemos vuelto muy cómodos y mientras te lo den todo hecho, te vale", dice pensando que esa puede ser la causa por la que no hay una mayor implicación en las actividades vecinales.
Ana de Haro con los Reyes Magos en un actividad navideña organizada para los chavales en la última Navidad
"La gente joven busca otras cosas y los mayores tenemos una cierta edad en la que nos dedicamos más a los nietos y a los hijos", apunta.
A su juicio, "sería un crimen" que por estas cuestiones desapareciesen los movimientos vecinales, "yo lucho por mi barriada, estoy feliz aquí y vamos a hacer todo lo posible por conseguir más implicación de los vecinos".
