Durante la pandemia, un ciclista barcelonés viajó en bicicleta a 43 países
Mientras millones de personas estaban confinadas por la pandemia, un ciclista barcelonés recorría diversos países en su bicicleta. El pasado 28 de diciembre, el ciclista barcelonés Nil Cabutí recorrió en bicicleta 43 países/regiones y 25.700 kilómetros de rutas. La travesía comenzó en marzo, poco antes de que la OMS (autoridad directiva y coordinadora de la acción sanitaria) declarara el estado de pandemia a nivel mundial provocada por el COVID-19.
Cuando las fronteras de los países europeos se cerraron debido a la crisis sanitaria, Cabutí pretendía realizar la ruta de Barcelona a Singapur. Por tanto, quedó atrapado en Italia y no pudo seguir viajando a países asiáticos, pero decidió probar otra ruta. “Los controles policiales no me paraban. Los policías me miraban pero me dejaban seguir”, explicó.
El recorrido tuvo una montaña rusa de acontecimientos buenos y malos. Las medidas restrictivas en la industria hotelera dificultaron su viaje en gran medida, así que se vio en la necesidad de reservar una habitación en los pocos hoteles que continuaban abiertos.
Más adelante, en ninguno de los 10 cruces fronterizos de Croacia le permiten pasar. En ese momento, cambió de rumbo y pudo comprender las diferentes formas de manejar esta pandemia y cómo la gente respondió a ella.
Preparación y uso de tecnologías
Durante los recorridos largos hay que tomar en cuenta la duración aproximada de los componentes de nuestra bicicleta, con el objetivo de reemplazarlos cada cierta distancia y evitar complicaciones en el camino.
Según la reseña de ciclismo en la website Fitnesspiratas.es, la vida útil de una cadena de bicicleta es de entre 3.000 y 4.000 kilómetros. Si realizamos un viaje de larga distancia, los piñones (cassette) deberán sustituirse cada dos cambios de cadena y pasado los 8.000 kms. El cambio de coberturas a partir de 15.000 a 20.000 kms. Las zapatas de freno perduran unos 6.000 kms, según el terreno (carretera o autopista) y el clima en el que conduzca, y los neumáticos deben verificarse periódicamente cada 20.000 a 30.000 km.
Asimismo, el uso de tecnologías también facilitará los recorridos. Cabutí mencionó que las retransmisiones de radio le ayudaron en el primer viaje que había emprendido solo, mientras que el uso del traductor online le ayudó a salir de apuros en muchas ocasiones.
“En Bielorrusia nadie habla inglés, así que usé el traductor para entenderme”. Parte de sus experiencias y rutas se pueden encontrar en su cuenta personal de Instagram.
Ciclista e ingeniero
Nil Cabutí lleva 7 años trabajando en el extranjero como ingeniero de caminos, y deseaba hacer un largo viaje para combinar sus dos pasiones: el turismo y andar en bicicleta. De hecho, solicitó una excedencia en el trabajo para cumplir su sueño y cruzar medio mundo sobre dos ruedas.
“He perdido muchas cosas. Ámsterdam parecía un pueblo muerto y no he podido ver la parte antropológica del Camino de Santiago. Además, tengo la ruta a Singapur pendiente”, finalizó el ciclista.
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