Discípulos de la madrugada

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 31 de marzo de 2023-VIERNES.

La Semana Santa ha comenzado en Cartagena y, por tanto, en España tras recorrer el casco antiguo (con mucha gente como espectadora y muy buena temperatura) en vía crucis los hermanos de la Cofradía del Socorro, rememorando cómo se salía en procesión en el siglo XVII. Las saetas han jalonado el paso de la Soledad del Consuelo y de su hijo crucificado, volviéndose a pedir por el fin de la guerra, formando parte de la comitiva el sacerdote de la comunidad ucraniana. A las ocho de esta mañana, tras el canto de la salve con los tronos encarados (foto inferior), ha culminado, para después subir ambos tronos la cuesta de la calle Sepulcro (imagen superior) hasta la carpa de donde partieron. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)

La ‘Noche del Encuentro’ es la ‘Noche del Encuentro’: mágica, única y multitudinaria. Sin embargo, sin entrar en comparaciones, Cartagena tiene dos madrugadas de vida procesionista que van más allá. Uno es la mentada. La otra, la del Viernes de Dolores, cuando el Socorro recorre su particular ‘camino de la cruz’… en compañía, pues se trata de un vía crucis que cada vez gana más adeptos. El pasado 2022, tras el paréntesis pandémico, la cifra de asistentes bien pudo batir un récord. Este año se ha repetido tanta presencia humana en calles céntricas, con apertura de varios bares por donde ha pasado.

A las 3.30 ha comenzado y ha durado cuatro horas y media. Salida desde la carpa de la calle del Sepulcro, cuesta abajo, hacia poblada la plaza de San Ginés de la Jara, con varios altos para escuchar las primeras estaciones del vía crucis (“No es su cruz, sino la nuestra”) y dos saetas. Sigue la marcha como se hacía en el siglo XVII, cuando aún no se había establecido (ni se conocía) el orden procesionista típico cartagenero y los alumbrantes avanzaban en parejas con el rostro cubierto.

Alto muy especial siempre es ante Santa María. Los dos tronos se sitúan frente a la fachada de la iglesia, donde sale a recibir a la comitiva la Virgen del Rosell, patrona cuando surgió la Real e Ilustre Cofradía del Cristo del Socorro y que sigue sin perder ese título (Cartagena tiene siete patronos). Junto al hermano mayor, Manuel Martínez, ha ido la alcaldesa que en la salida fue la encargada de dar el golpe de campana que activó la marcha del Cristo del Socorro. Noelia Arroyo, debido a sus compromisos con la ‘Onza de oro’ de esta mañana, efectuó el recorrido hasta la mitad.

• Para ver las fotos del Ayuntamiento de Cartagena sobre el primer tramo del vía crucis: pinchar aquí

Cartagena de Hoy ha apostado este año por la segunda parte de la primera procesión de España. El volumen de trabajo hace casi imposible asistir a todos los actos de principio a fin (más el tiempo de elaboración de artículos), por lo que este año, a diferencia de 2022, decidimos integrarnos en la iglesia de la Caridad, a donde llegaron los tronos casi puntuales, situándose ambos frente a la fachada y sin entrar el Cristo dentro de la iglesia, como hacía años atrás.

La misa, ante un público que desbordó el aforo del templo, ha sido oficiada desde el altar mayor por el capellán de la hermandad del Socorro, Lázaro Gomariz, quien se ha centrado en la figura de la Virgen de la Caridad (enlazándola con su hijo crucificado) y su llegada a Cartagena hace tres siglos. La talla de la patrona sigue en una capilla lateral al no estar totalmente acabadas las obras de la real basílica menor.

A la conclusión, se ha reanudado el ‘camino de la cruz’ por las calles Serreta y Caridad, entre los laterales con espectadores. El punto de destino ha sido la plaza de San Ginés. Cuando la noche comenzaba a perder su fuerte negror (7.30 horas) ha comenzado a llegar la comitiva y a las 7.42 horas se han apagado las farolas al ir cogiendo potenciar la luz natural.

Tres minutos después, con las dos imágenes encaradas, se ha rezado la décimo cuarta estación (‘Sepultura’): “Con tu muerte nos has abierto las puertas de la vida eterna”. También se han escuchado dos saetas. El cartagenero José Cayuela le ha dedicado a la Virgen "la auténtica saeta cartagenera, que no tiene porque durar tanto", ha expresado a esta redacción. El unionense Paco Severo, por su parte, le ha dedicado al 'Cristo Moreno' un rezo cantado que ha arrancado con seguidilla con cambio a martinete.

El sacerdote Lázaro Gomariz ha dado gracias por un año más tener lugar este vía crucis “con el mayor fervor” y ha pedido por en Ucrania, en el mundo “y en cada uno de nuestros hogares”, ha dicho. Se ha rezado con ese propósito un padrenuestro, que después también lo ha hecho en su lengua el sacerdote ortodoxo Andriy Chornopyskyy, de la comunidad ucraniana en la comarca. El público presente le ha dedicado una ovación al terminar.

Después ha tenido lugar el canto de la salve cartagenera para cerrar la procesión, quedando el epílogo del retorno al punto de partida, ahora cuesta arriba y sin rostro cubierto, pues ya se estaba fuera del acto oficial. Esta ascensión es realmente complicada, tanto por la pendiente como porque los portapasos llevan mucho esfuerzo acumulado e irregular, por los parones. El grupo de la Virgen ha subido con cuatro paradas, mientras que el Cristo lo ha hecho a paso legionario hasta alcanzar el otro trono, teniéndose que parar. Finalmente, ambos han llegado a la carpa. La Semana Santa ha llegado.

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