La hiedra, protagonista de un plan para reverdecer Murcia
La hiedra es una planta trepadora muy agradecida: soporta el calor mediterráneo, las heladas e incluso las podas. Por este motivo, ha sido elegida para reverdecer una superficie de entre 25.000 y 30.000 metros cuadrados distintos rincones de Murcia. Así, se conseguirá que la imagen de la ciudad mejore considerablemente, volviéndola más atractiva tanto para los residentes como para los turistas que van a disfrutar del clima suave en este punto de la península.Compuesto por un total de unos 120.000 ejemplares de esta planta, el llamado Plan Hiedra se dejará ver en las zonas áridas y en aquellas que hayan perdido vegetación por cualquier motivo, tanto en taludes como en parterres. Y es que aunque en verano sí que necesita recibir riegos periódicos, como en invierno suele llover de vez en cuando es posible dejar de regarla hasta que regrese la primavera.
Pero el objetivo de este Plan va un poco más allá: con él se pretende reducir un poco la sensación de calor que se tiene especialmente durante el verano, puesto que las plantas, por el simple hecho de respirar, liberan agua en forma de vapor, el cual es el responsable de que la temperatura que hay alrededor de ellas sea un poco más baja que la que hay más lejos.
¿Cómo plantar hiedra?
Los encargados de plantar los ejemplares de hiedra se enfrentan a una tarea muy sencilla de realizar. Hablamos de una planta que enraíza rápido, que crece además en casi cualquier tipo de suelo, y a la que no le perjudican demasiado las posibles heridas que se le puedan hacer durante la extracción de la maceta y posterior plantación en el suelo.
Teniendo esto en cuenta, lo más importante que hay que saber, quizás lo único, es que se debe de esperar a que llegue la primavera para plantarla. De este modo, las temperaturas suaves de esta estación estimularán su crecimiento.
Enseguida que llegue el momento, se debe de proceder a hacer un agujero de un tamaño ligeramente superior a las dimensiones que tiene la maceta en la que está, en un lugar que esté protegido de la radiación directa del sol. Después, hay que sacarla de la maceta e introducirla en el suelo, de manera que no quede ni demasiado alta ni demasiado baja con respecto a él. En este sentido, lo más recomendable es que la superficie del pan de tierra, es decir, del cepellón, quede entre 0,5 y 1 centímetro por debajo del nivel del suelo, ya que así a la hora de regar se evita que el agua se pierda.
Para ir acabando, lo que faltará por hacer será rellenar el agujero con la tierra que se ha extraído, o bien con mantillo o sustrato universal, compactarla un poco y regar la hiedra.
Al cabo de unos días se podrá ver que la planta está creciendo, es decir, que sus tallos tienen una longitud cada vez mayor, y que producen nuevas hojas. Esta será la señal que esperarán aquellos que las hayan plantado, pues será la que les indique que la hiedra está lista para cumplir con su cometido: reverdecer la ciudad de Murcia.
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