Vida festera: pioneras del remo femenino
Rocío Celdrán, por parte púnica, y Clara Montalbán y Amaia López, forman parte de los equipos contendientes en la batalla naval de Carthagineses y Romanos desde que surgieron hace casi dos décadas. “Competimos, pero los cuatro equipos formamos una gran familia”, proclaman.
La antigua ‘Naumaquia’ se disputaba con balleneras que aportaba el Arsenal de Cartagena y así sucedió hasta 2004, para al año siguiente celebrarse con yolas más pequeñas (cuatro remeros y el patrón). A continuación llegaron los faluchos aportados por la Universidad Politécnica de Cartagena y El Corte Inglés. Eran embarcaciones más ligeras y permitió la incorporación de las festeras al combate sobre el Mare Nostrum.
Clara Montalbán, de Amazonas de Capadocia, formó parte del equipo de yolas, pero no llegó a participar, lo que sí hizo al año siguiente en los faluchos, en la primera regata femenina que también contó con Rocío Celdrán (Mercenarios Celtas) y Amaia López (Fuerzas de Choque Extraordinarii). Son las tres que quedan del inicio de la batalla naval femenina.
Son dos combates navales los que se celebran cada año, uno masculino y otro femenino, siendo los carthagineses los claros dominadores, pero las tres resaltan que, por encima, “está que los cuatro equipos formamos realmente una gran familia, pues no sólo nos limitamos a coincidir en fiestas, sino también en entrenamientos y convivencias”, expresan, apuntando las romanas que, por ejemplo, este año el Senado no ha contribuido en la compra de camisetas ni en la cena conjunta, “siendo nosotros las que las pagamos”, en señal de que también merece la pena el esfuerzo económico para mantener el grupo de palistas.
También destacan que unos minutos de competición llevan detrás “mucho esfuerzo, pues estamos desde finales de agosto entrenando hora y media diaria para luego estar tres minutos compitiendo”. Las dos romanas también hacen hincapié que a esta batalla naval le falta “más publicidad” y recuerdan con añoranza los primeros años en que coincidían con más eventos y que estaban enriquecidas por paracaidistas y arroces populares. En el plano deportivo, también comentan en la estadística de resultados ha influido que existía cierto desnivel entre ambos por el material que se disponían, “ahora, desde que la Federación ha adquirido los nuevos faluchos y Senado y Consejo han aportado los remos, ya estamos iguales para competir”.